los elefantes

Era el contacto que se daba entre las calcomanías y los vidrios el tema que no salía de tu cabeza por esas épocas. No entendías como se podía dar esa pluralidad entre las que distribuyen las marcas y las que te obsesionabas por obtener en cuanto paquete de galletitas Bagley llegaba tus manos.
No te diste cuenta por que justo en ese momento estabas atenta a una camperita color violeta y amarilla que te cautivaba todas las mañanas de camino al trabajo cuando de repente la totalidad de las personas presentes en calle Florida se detuvo en su lugar, para luego dar un pequeño salto, volver al piso y seguir como si nada.
Respiraste profundo y seguiste tu marcha cuando al doblar por Tribunales un elefante se paraba para mirar las golosinas de tu quisco favorito, con sombrero parecido al de Marlon Brando en El Padrino dos.
Poco espacio te quedaba para la sorpresa por que la semana anterior era una libre con lentes marca Ray-Ban que atendía el pequeño local.

1 comentario:

Anónimo dijo...

fe de erratas en la ultima linea la palabra libre debe decir "liebre"