Los cables

Es cuando los autos dejan de pasar por las ciudades solitarias que los postes de luz encuentran el momento exacto para liberarse de los cables que los tienen sujetados de lunes a viernes para demostrarse entre sí sus dotes de bailarines de tango.
Es en ese momento que tanto carteles viales como semáforos se asombrarán por esta extraña virtud, sintiendo un poco de envidia debido a que sus capacidades para el baile solo se limitan a la rumba.
Es otro consejo para Ud. querido lector advertirlo sobre esta pintoresca capacidad así a la hora de reclamar tanto a empresas de teléfonos como de televisión por cable por la falta de servicio, sugiera a los amables técnicos la menor fuerza posible en el atado de los cables.

No hay comentarios: