Fue uno de esos días en que te descubrí buscando monedas por cuando asiento trasero de taxi ocupabas, convencido de que la falta de cierre en los bolsillos sería tu camino hacia la riqueza, que volví a querer gritar tu nombre a viva voz.
Es cierto que por esas épocas no hacia más que imaginarnos en una pecera de agua verde y si me concentraba, podía sentir el ruido del aireador. Me costaba horrores parar de reír al momento en que te veía blasfemar hacia el filtro del agua.
Debo admitir que mis intentos por ser racional no hacían mas que fracasar, cerrar los ojos era verte y aunque las urgencias lo eran todo y la falta de colores brillantes en los ojos de los diarieros la gripe del momento, nuestro mundo acuatico imaginario era la salvación.-
Es cierto que por esas épocas no hacia más que imaginarnos en una pecera de agua verde y si me concentraba, podía sentir el ruido del aireador. Me costaba horrores parar de reír al momento en que te veía blasfemar hacia el filtro del agua.
Debo admitir que mis intentos por ser racional no hacían mas que fracasar, cerrar los ojos era verte y aunque las urgencias lo eran todo y la falta de colores brillantes en los ojos de los diarieros la gripe del momento, nuestro mundo acuatico imaginario era la salvación.-
1 comentario:
es en esos dias cuando te sentis raro que de la nada te surge esa idea loca de hacer algo que hace tiempo pensabas hacer y nunca lo concretabas. esos momentos llegan 2 veces en la vida. la primera vez es un misterio que en esta ocacion no revelare, y la segunda es cuando descubris que tu medio yo ha crecido hasta convertirse en un astro y necesitas decirselo. loas a la gran raiz gris que habita tu cerebro mi compañera literata. sabes que estoy hasta cuando no me esperas
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