La Pregunta.-

“Ni en un avión cuando se este por romper el motor, ni en Buenos Aires sin palomas, ni en verano sin helado, ni mirando al cielo cuando se caiga un satélite y menos que menos a tu lado cuando realmente descubras lo que soy” .
Pablo cerraba así el monologo que el mismo se había inventado hacia la pregunta que el mismo se había hecho, pero que era súper importante responder, ya que si algún día Lucila se la formulaba no podría haberla improvisado, no al menos de una manera casi creíble.
No, no le gustaría estar en esos lugares, bueno en realidad no en esos momentos.
Ahora, luego de tener la respuesta a la pregunta, un solo asunto quedaba por ser solucionado, y sería que Lucila le hable alguna vez y no solo pase por la puerta de la casa de Pablo dejando su huella en la calle de tierra.