Todas las tardes cuando lo veía sentado mirando los autos que pasaban, Pablo pensaba que le gustaría poder respirar bajo el agua, y por su puesto, que la silla blanca lo acompañe cuando se mude a una linda casita que este ubicada bajo el mar de Australia o cerca de ahí, lo que no sabía bien era a que se dedicaría por que, bueno,¿¿Quien sabe cuales son los horarios de los peces para eso no?? En el caso de ser por la tarde todo se complicaría, no podría dormirse la horita de la Sagrada Siesta.
El tema de la comida seria importante, las condiciones para prender fuego serian un poco adversas, por eso cada vez que iba a el almacén de Don Cruz, ese que queda pasando la ruta que atraviesa el pueblo, se fijaba uno por uno los alimentos que podría llegar a comer, aunque sea para llevarse el día de la mudanza y así tirar un tiempo hasta que alguien lo emplee de algo. Aunque sea en alguna caseta de peaje submarino, siempre y cuando se le permita llevar su silla.
2 comentarios:
y porque no se muda al cielo. Va a respirar Oxigeno más puro, y va a poder mirar los paisajes desde arriba, va a poder volar, y va a ver siempre al sol y a la luna!!!
y porque en vez de hacer tanto quilombo con la comida la silla o la siesta no se pega un tiro??? jajajajajajajajjaja
muy buen post cartuuuuuu
beso grandeeee
pilas al otro que decae!!!!
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